Todos deberíamos hacerlo

En algunos países del mundo es normal, casi una práctica entre los jóvenes, disfrutar de un año sabático antes o después de ir a la universidad. Y aunque todavía haya gente que no entienda muy bien por qué hacemos esto, está muy claro; la vida no es sólo aquello que la sociedad quiere hacernos creer que es lo normal, como tener unos estudios, casarse, comprar una casa, tener hijos… hay un sinfín de formas de vida, y de cada uno de nosotros depende la que nos haga feliz, aunque sea por un periodo de tiempo.

Todos hemos soñado alguna vez en cogernos un año sabático e irnos a recorrer el mundo, pero siempre hay mil inconvenientes que nos lo impiden; el trabajo, la familia, el capital…pero si uno desea con todas sus fuerzas tomarse ese tiempo, estoy segura que sacrificando algunas cosillas sin importancia, todos podemos hacerlo!

Pero la palabra “ sabático” no significa un no hacer nada, descansar ni desconectar. Sabático significa tener tu tiempo en el que dedicarte a ti mismo, a cuidarte, a hacer algo que nos haga realmente felices. Para algunos significará estar tumbado a la bartola en una playa paradisíaca, para otros empezar un proyecto, un negocio, ir dando forma a esas ideas que se tienen en la cabeza y nunca tenemos tiempo para pensarlas bien, o solo por el hecho de cambiar de aires.

Pero independientemente de lo que te motive a tomar tan importante decisión, el sólo hecho de descansar de tu día a día, de la vida cotidiana, es una idea muy llamativa. Todos sabemos que es importantísimo trabajar, pero también lo es disfrutar de la vida, hacer las cosas que más nos gustan, si no, ¿ qué sentido tiene vivirla?

Viajando se pueden conocer lugares para todos los gustos, ya sea en una gran ciudad como Bangkok, en una isla paradisíaca o perdido entre las montañas, seguro que encontrarás tu remanso de paz para descansar , disfrutar tranquilo, y conocerte mejor.

Durante un año el mayor de tus problemas puede ser ¿ qué me apetece hacer ahora? En vez de qué es lo que debo hacer. Y gracias a esto podrás elegir con autoridad propia las decisiones de tu futuro, que seguramente tomarán un camino totalmente diferente al que habías pensado.

Conocerás por fín la “ Universidad de la vida”, y ganarás muchísima más confianza que irás necesitando a lo largo de tu vida. Ganarás confianza al hablar con desconocidos, y a solucionar problemas imprevistos.

Conocerás cosas nuevas cada día, culturas diferentes, probarás todo tipo de comida y tus ojos verán sitios inimaginables.

Y cuando vuelvas a casa, te darás cuenta de que tú ya no eres el mismo, mientras que tu familia y amigos estarán haciendo exactamente lo mismo que cuando los dejaste.

Anímate, lo que aprendes cuando viajas no te lo enseña ni la mejor universidad del mundo!