1. Un turista suele moverse rápidamente, perdiéndose la oportunidad de conocer el lugar donde está y sus gentes más a fondo. Por lo tanto, un turista tan solo necesitará entre 5 y 7 días para realizar un viaje. Por el contrario, un viajero va con más paciencia, le encanta indagar aquí y allí y por lo tanto NUNCA saldrá de viaje si no cuenta con un mínimo de 15 días.
2. Un turista se vendrá a gastar en sus 7 días de viaje el sueldo de dos meses de trabajo, incluso cuando haya reservado con meses de antelación. En cambio, un viajero se pasará meses mirando posibles combinaciones de vuelos para que el billete le salga lo más barato posible, y así poder quedarse en vez de dos semanas un mes.
3. Un turista solo se relacionará con los de su especie, ya que además de pasar todo el día con ellos de excursión en excursión, a las 21:00 horas estarán todos en el hotel para tomar la cena incluida. Por el contrario, un viajero puede perder una mañana entera hablando con la persona que se ha sentado en la mesa de al lado a desayunar, y que le está contando un sinfín de aventuras por todo el mundo.
4. Un turista no probará bocado en ningún sitio salvo que sea dentro del complejo hotelero o sean unas papas empaquetadas. En cambio, a un viajero le faltarán comidas para llegar a probar toda clase de pinchitos que venden en los puestos callejeros. Antes caerá enfermo que se irá sin haber probado algo.
5. Un turista al regresar necesita una semana más de vacaciones porque llega reventado de tanto subir y bajar de las minivans. Por el contrario, un viajero llega totalmente relajado y con las pilas cargadas al 100% para empezar a planificar el siguiente viaje.
6. Un turista te enseñará un sinfín de fotos de los cincuenta lugares que ha visitado en sus 7 días de viaje. Pero un viajero te enseñará un sinfín de fotos de los cuatro lugares que ha visitado a conciencia en sus 20 días de viaje.
7. Un turista parará diez minutillos a tomar cuatro fotos de un lugar impresionante, mientras que un viajero se sentará a la bartola y podrá dedicarse el día entero a contemplar ese paisaje espectacular.
8. Un turista pasará cada minuto que esté de viaje conectado a todas y cada una de las redes wifi que encuentre. Por el contrario, un viajero estará desconectado de su día a día los 20 días que dure su viaje, y no hay que preocuparse por ello, porque eso solo significará que está bien.
9. Un turista probablemente nunca volverá a un sitio que ya ha visitado, porque todavía le quedan mil y un sitios más que fotografiar. En cambio, un viajero volverá a visitar el mismo país aunque solo le haya quedado un recoveco que ver por falta de tiempo y así conocer el país con mayor profundidad.
10. Un turista sabe de antemano lo que va a encontrarse en su destino. En cambio, un viajero va en busca de lo exótico, lo diferente, qué le deparará el futuro si se mete por esa callejuela o por la otra… quiere descubrir por sí solo todos los rincones.
11. Un turista saldrá de su hotel porque tendrá una excursión contratada, y si no es por eso, cuando salga se moverá en taxi. Por el contrario, un viajero intentará moverse de un sitio a otro como lo hacen los locales, cogiendo autobuses públicos, metro, caminando o alquilando una bicicleta.
12. Un turista volverá a su país y con toda seguridad como mucho habrá aprendido a decir “hola”. En cambio, un viajero hará todo lo posible por hacerse entender entre los locales, y llegar a conocerlos más a fondo, incluso se irá de fiesta con ellos.
13. Un turista solo comerá la comida del hotel y solo bailará las canciones que le pongan en la discoteca de su complejo. Por el contrario, un viajero se apuntará a algún curso de cocina o incluso a algunas clases de baile típico con tal de conocer más la cultura.
14. A un turista no le sacarás del “semi-lujo” que conlleva el todo incluido. Mientras que un viajero si tiene la oportunidad de hospedarse en la pequeña casa de una familia que acaba de conocer porque le están invitando no se lo pensará dos veces, y probablemente surja una amistad para toda la vida.
15. Un turista necesitará dos maletas tamaño industrial para meter los tres armarios que tiene en casa solo para un viaje de siete días. En cambio, un viajero se llevará una muda de ropa, cargador de móvil y poco más, porque él lo que quiere es dejar cuanto más espacio libre mejor en su mochila para poder traerla llena de recuerdos.
Muchas veces uno quisiera ser viajero pero acaba siendo turista…quien no ha hecho una escapada de fin de semana o poco más para visitar los monumentos típicos de una ciudad?…Ni todo es blanco ni todo es negro….